El Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), solicitó los diputados de todas las fracciones políticas unirse para defender al comercio vulnerable que representan más de un millón 200 mil tiendas de abarrotes, misceláneas y supercitos que existen a nivel nacional y rechazar el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que la Secretaría de Hacienda quiere implementar para el 2025 a cigarros y refrescos porque tendrá un impacto negativo en las ventas de estos establecimientos, así como en el poder adquisitivo de amplios sectores de la población.
En el marco de un foro convocado en la Cámara de Diputados para analizar la propuesta económica para 2026, el presidente de la organización, Gerardo Cleto López Becerra, lamentó que la propuesta impositiva sea planteada como “impuesto saludable” para que lo recaudado –según dicen-, sea invertido en hospitales, medicamentos y a atención de enfermedades como el cáncer y diabetes.
“Este argumento no es nuevo. Se presentaron en legislaturas anteriores como una forma de convencer a la población de incrementar los impuestos. El resultado, hoy en día es que los hospitales públicos están desprovistos de los recursos que necesitan para la atención de la población sin equipo especializado ni medicamentos. En cambio, altos funcionarios públicos hacen exhibición de costos viajes, adquisición de bienes e inmuebles o programas sociales clientelares a costa de lo recaudado”, comentó.
“El ‘impuesto saludable’ no existe, ni cumple con el propósito del que hablan sus propagandistas. El ejemplo se observa con lo que sucede en el mercado del cigarro en donde se presentaron aumentos similares en el 2009 y 2019 sin que ellos lograran reducir el número de consumidores. En los últimos 15 años, el número de fumadores no ha disminuido conforme al estimado de la Organización Mundial de la Salud, según cifras oficiales de la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos (GATS) de 2009 en México existía una prevalencia de consumo de 16.5% y en 2023 un 16%.
¿POR QUÉ EL NÚMERO DE FUMADORES NO HA DISMINUIDO?
El incremento del precio del tabaco por el IEPS fomentó un “mercado negro” del cigarros de contrabando que está controlado por el crimen organizado. De acuerdo con el estudio “El consumo de cigarros ilícitos en México” del Instituto Nacional de Salud Pública, el comercio ilícito de cigarros en México ha crecido 240% sólo entre 2017 y 2023, pasando del 8.5% al 20.4% del consumo nacional.
Con el aumento del IEPS propuesto por Hacienda habrá cajetillas de cigarros que elevarán su precio al público en cerca de $100.00 pesos, mientras que el comercio ambulante vende cajetillas de cigarro ilegal en $20 pesos. El litro de refresco se estará comercializando en más de $25.00 pesos provocando que el consumidor busque productos de menor cantidad que tiene mayor costo, ofertas gancho de tiendas departamentales o productos vendidos en el ambulantaje, comentó López Becerra.
“Esta iniciativa tendrá como efecto que el cigarro ilegal pueda alcanzar el 50% del mercado en 2026 y las organizaciones criminales serán las principales vendedoras de cigarros en México”, comentó.
Así, alertó que la elevada carga fiscal que ya pesa sobre las cajetillas legales de cigarros incentiva al crimen organizado para endurecer sus prácticas de extorsión a comerciantes establecidos para vender cigarros ilegales, actividad que ocurre a lo largo del país, pero advirtió que se han detectado regiones específicas en donde el flagelo ha alcanzado dimensiones más peligrosas, como en los estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Yucatán, cuyas marcas más recurrentes son Marble, Denver, Indigo, Royal, Time y Carnival -mencionadas en las Alertas Sanitarias de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)-, aunque a partir del impuesto del 2010 se han detectado más de 250 marcas ilegales en circulación en dichas regiones.