En México, más de 28 millones de personas aún cocinan con leña, una práctica que afecta la salud, aumenta la presión sobre los recursos forestales y acelera los efectos del cambio climático. Frente a esta realidad, ECOLIFE Conservation, organización sin fines de lucro fundada en California y con presencia en México desde 2017, ha demostrado que una alternativa es posible: tecnología limpia, educación ambiental y alianzas con impacto medible.
ECOLIFE ha desarrollado diferentes proyectos como lo es el Tsasú y Amamba Echeri con los que ha logrado impactar positivamente a más de 70,000 personas en 809 localidades, principalmente en Michoacán, Estado de México y Querétaro.
- Estufas limpias, comunidades más sanas: Conoce el Proyecto Tsasú.
En lengua mazahua, Tsasú significa “proteger”, y eso es precisamente lo que hacen las 14,950 estufas limpias y eficientes instaladas por ECOLIFE:
-Han reducido hasta en 50% el uso de leña, aliviando el gasto familiar y la presión sobre los bosques.
-Más de 66,000 personas cocinan sin humo en 19 municipios.
-Se ha evitado la emisión de 128,208 toneladas de CO₂e, certificadas como créditos de carbono por Gold Standard, permitiendo que empresas responsables compensen su huella con impacto social real.
-Implementación verificada impactos en siete Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU generados a través de sus proyectos.
En información relevante un fogón abierto emite cerca de 10.80 toneladas de CO₂e (equivalente) al año. Al mismo tiempo, un fogón abierto utiliza cerca de 24 kg de leña al día.
Para la línea de proyecto de la estufa Patsari: Una estufa sustentable mitiga aproximadamente 5.21 toneladas de CO2e (equivalente) al año y ahorra cerca de 5.62 toneladas de leña anual.
“Antes, cocinaba con un fogón que me hacía daño. Hoy ahorro leña, respiro mejor y hasta comencé mi propio negocio de tortillas”, comparte Teresa San Antonio, beneficiaria del proyecto.
-Educación que transforma: Enterate cómo funciona el Proyecto Amamba Echeri.
La acción ambiental empieza con la educación. A través de Amamba Echeri (“Madre Tierra”, en purépecha), ECOLIFE ha capacitado a:
-Impacto social positivo en 5,987 estudiantes en 85 escuelas rurales, con 166 talleres sobre separación de residuos, biodiversidad y energía limpia en 66 comunidades, sembrando conciencia desde la niñez.
-Impacto social y climático con valor para empresas.
El modelo de ECOLIFE permite que empresas, donantes y voluntarios se sumen a soluciones medibles, escalables y trazables:
-Créditos de carbono certificados.
-Contribución directa a 7 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
-Alianzas corporativas y donaciones 100% deducibles de impuestos.
“No fomentamos el modelo asistencialista hacia las comunidades en las que operamos; nuestro objetivo es co-diseñar programas y soluciones de la mano con ellas. Nuestro modelo une acción local con visión global, y es una vía real para transformar vidas y ecosistemas con impacto colectivo, compromiso compartido y propósito sostenible entre comunidades, empresas y personas para un futuro más justo y regenerativo».”, explicó Eduardo Ramírez, director de operaciones de ECOLIFE México.
-Una invitación a actuar.
Proteger el planeta y mejorar la vida de las personas no son caminos distintos. En ECOLIFE creemos que la justicia climática se construye desde lo comunitario, y que todos, desde donde estamos, podemos ser parte del cambio.